Perros potencialmente peligrosos en Colombia: Más allá del registro, una responsabilidad compartida

Autor: Cuido Mininos

Hay perros que, con solo verlos, hacen que alguien cruce la calle. A veces por su tamaño. Otras veces por sus músculos, sus mandíbulas, o esa fama que los ha perseguido por generaciones. En Colombia, ese tipo de perros tienen un nombre legal: Perros potencialmente peligrosos (PPP). Y desde hace un tiempo, el país ha reforzado el llamado a sus tutores: registrarlos ya no es una opción, es una obligación.



¿Qué razas están en la lista? 

Según la Ley 1801 de 2016 (Código Nacional de Policía y Convivencia), los siguientes caninos deben ser registrados por sus características genéticas, antecedentes o comportamiento: Pit Bull Terrier, American Staffordshire Terrier, Staffordshire Bull Terrier, Bullmastiff, Dogo Argentino, Dogo de Burdeos, Fila Brasileiro, Rottweiler, Tosa Japonés, Doberman, Mastín Napolitano y mezclas o cruces de estas razas, o perros que hayan mostrado conductas agresivas o hayan causado daño a personas u otros animales.

Pero aquí viene lo importante: no se trata de juzgar al animal, sino de prever situaciones que podrían evitarse si actuamos con responsabilidad.

¿Qué pasa si no lo registro?

El no registrar a tu perro clasificado como potencialmente peligroso puede acarrearte:

  • Multas tipo 3, equivalentes a hasta 16 salarios mínimos diarios legales vigentes.

  • Decomiso del animal si representa una amenaza y su tutor es reincidente o irresponsable.

  • Restricciones de tenencia si el tutor no cumple con los deberes exigidos por la ley.

¿Cómo hago el registro de mi perro?

El registro se realiza en línea y es completamente gratuito. Solo necesitas ingresar a:

👉 https://www.registratumascota.com.co

Allí deberás diligenciar un formulario con los datos del tutor y del animal. Se solicitarán:

  • Certificado de sanidad o carnet de vacunas al día.

  • Fotografía del perro.

  • Fotocopia del documento de identidad del responsable.

  • Comprobante de póliza de responsabilidad civil extracontractual que cubra daños a terceros.

  • Prueba de esterilización (según el municipio puede exigirse como requisito obligatorio).

Recomendación: guarda una copia digital del certificado de registro. Será útil en cualquier control por parte de las autoridades.

 ¿Y cuando salgo con mi perro? ¿Qué debo llevar?

Si tu perro está en la lista de PPP, debes asegurarte de llevar siempre:

  • Bozal anatómico (no de castigo ni restrictivo para respirar).

  • Correa no extensible, resistente y de máximo 2 metros.

  • El registro oficial impreso.

  • Tu cédula o identificación.

  • Y, como siempre, bolsas para recoger sus desechos.

Más allá de la ley, estas precauciones salvan relaciones, evitan accidentes y generan confianza entre otros ciudadanos y tú como tutor.

¿Es lo mismo Registro de Perros Potencialmente Peligrosos y Registro de Manejo Especial?

Aunque muchas veces se usan como sinónimos, no son exactamente lo mismo:

  • El Registro de Perros Potencialmente Peligrosos está relacionado con las razas, antecedentes o comportamiento del animal.

  • El Registro de Ejemplares Caninos de Manejo Especial, como lo define el Ministerio de Salud y algunas autoridades locales, se centra en animales que, por su historial conductual o evaluación veterinaria, deben tener una supervisión adicional sin importar su raza.

En algunos municipios, ambos registros se unifican; en otros, se tramitan de forma diferenciada. Consulta en la Secretaría de Salud o Ambiental de tu ciudad para estar al día.

La crianza, el entorno y el corazón: reflexiones necesarias

Ningún perro nace siendo un "peligro". Pero tampoco es justo negar que ciertas razas tienen predisposiciones físicas y temperamentales que, mal manejadas, pueden derivar en tragedias. La clave está en el equilibrio: no temerles, pero sí conocerlos.

Y sobre todo, no olvidar que humanizar a un perro no lo convierte en un buen compañero. Lo confunde. Un perro necesita estructura, afecto claro, límites coherentes, ejercicio, y sobre todo, oportunidades de socialización positiva.

¿Qué puedes hacer para socializarlo mejor?

  • Invítalo a caminar en distintos entornos, siempre con seguridad.

  • Realiza sesiones cortas de entrenamiento positivo cada día.

  • Inscríbelo en grupos de paseo o socialización canina si es viable.

  • Asegúrate de exponerlo a diferentes sonidos, personas y estímulos desde temprana edad.

  • Si adoptaste a un perro adulto, no te desanimes: el aprendizaje no tiene fecha de caducidad.

El registro no es un castigo, sino una invitación a demostrar compromiso. Tener un perro de manejo especial no te hace menos amante de los animales. Al contrario, te convierte en parte activa del cambio que queremos ver: una ciudad con mascotas respetadas, cuidadas y, sobre todo, entendidas.

Así que si compartes tu vida con uno de estos peludos maravillosos: haz el registro, cumple las normas, y sigue educando con amor (pero sin ingenuidad).
Porque un perro equilibrado es siempre el reflejo de un hogar consciente.

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