Entre el silencio y la denuncia: el maltrato animal en Colombia

 “La ausencia de voces no es ausencia de sufrimiento.”

Autor: Cuido Mininos

Esta frase abre una puerta silenciosa hacia una realidad muchas veces invisible, pero dolorosamente presente en la cotidianidad de este país. Según datos de la Policía Nacional, entre el 1 de enero y el 13 de noviembre de 2024 se registraron 1.878 casos de maltrato animal en Colombia, un incremento del 55 % frente al mismo periodo de 2023.

Este aumento no solo refleja un crimen contra seres sintientes, sino también un síntoma de una sociedad que aún no ha configurado la empatía como valor central.



El rostro detrás de los números

La capital, Bogotá, contribuye de manera alarmante a esta cifra nacional: sus registros crecieron un 87 %, pasando de 186 a 349 casos. Y este es solo el registro oficial; el subregistro—la denuncia no realizada, el testigo que calla—es una sombra aún más extensa.

En ciudades como Medellín, entre 2022 y 2024 se rescataron 277 animales domésticos, 134 solo en 2024, y se impusieron multas que suman más de 84 millones de pesos.

Un análisis social

El maltrato animal no es un hecho aislado ni un acto marginal: es un espejo de los vínculos rotos, de las jerarquías impuestas sobre los más vulnerables, y de las emociones contenidas en una sociedad que normaliza el control disfrazado de convivencia. En cada caso de maltrato hay algo más que un animal herido: hay una red de relaciones que fallaron, una cadena de cuidados que se rompió, un entorno que fue incapaz de contener la violencia antes de que estallara. En palabras más hondas: maltratar a un ser sintiente no es solo un crimen, es también una expresión de quiebre social.

Mirar el maltrato es entender que no se trata solamente de “actos de crueldad” individuales, sino de un fenómeno tejido por condiciones estructurales: la desigualdad, el abandono emocional, la normalización de la violencia como respuesta, la carencia de vínculos éticos con la naturaleza. El animal maltratado se convierte entonces en un símbolo de todo aquello que también nos duele, pero que no siempre sabemos cómo nombrar. El maltrato animal es una ventana abierta hacia otras violencias normalizadas en el núcleo social:

1. Violencias interrelacionadas

En Bogotá, el 31 % de los casos atiende simultáneamente violencia de género. El animal sufre —se detona dolor— y, en muchos casos, también su cuidadora. Una relación que ejerce control y crueldad desde un mismo acto.

2. Impunidad cultural y legitimación del daño

A pesar de la Ley 1774 de 2016, que reconoce a los animales como “seres sintientes”, el sistema penal sigue atrasado. El Código Civil aún los considera “cosas”, y cinco años después de dicha reforma, pocas condenas se han impuesto realmente.

3. Fallas institucionales

El caso bogotano es paradigmático: solo se giró el 15 % del presupuesto destinado a cultura ciudadana sobre bienestar animal. Procesos de esterilización avanzan lento, incluso con muertes asociadas a negligencia.

Y en Cali y Jamundí, ¿cómo vamos?

En Cali, la Unidad Administrativa Especial de Protección Animal (UAEPA) ha dispuesto una línea única de atención vía WhatsApp: 318 275 01 01, y cuenta con una sede física en Bella Suiza. Aunque se han hecho esfuerzos por aumentar la respuesta institucional, las denuncias ciudadanas siguen siendo el primer paso clave para detectar casos de encierro, abandono o negligencia en barrios y comunas.

Jamundí, por su parte, opera desde el Centro Animal Jamundí, al cual se puede contactar al 311 318 2781. Si bien este centro brinda atención veterinaria y apoyo en adopciones, las rutas de denuncia aún requieren más visibilidad y articulación con la comunidad.

Ambas ciudades comparten un reto: pasar de la denuncia ocasional a una cultura sostenida de protección, donde cada plato vacío, cada juguete roto o cada correa oxidada no sea visto como una escena común, sino como una señal de alerta.

“Cada ladrido sin respuesta es un grito convertido en silencio colectivo. Cada sombra sin cuerpo, un abandono sin testigos. Cada correa tirada en el suelo, una historia sin abrazo.”

El maltrato animal en Colombia no se resuelve solo con leyes, ni únicamente con instituciones. Se resuelve cuando el tejido social reconoce que una vida sin voz también merece defensa, escucha, ternura.

Porque al final, no se trata de rescatar animales, se trata de rescatar la humanidad que perdemos cada vez que ignoramos su dolor.


Bibliografía

Concejo de Bogotá. (2025, enero 24). Al IDPYBA le quedó grande en 2024 los casos de maltrato animal en Bogotá. https://concejodebogota.gov.co/al-idpyba-le-quedo-grande-en-2024-los-casos-de-maltratoanimal-en/cbogota/2025-01-24/164334.php

El Espectador. (2024, noviembre 14). Concejal Julián Sastoque denuncia aumento de casos de maltrato animal en Bogotá. https://www.elespectador.com/la-red-zoocial/concejal-julian-sastoque-denuncia-aumento-de-87-en-casos-de-maltrato-animal-en-bogota-noticias-hoy/

Infobae. (2024, noviembre 20). Aumentaron en un 87 % los casos de maltrato animal en Bogotá: esta es la línea para denunciar. https://www.infobae.com/colombia/2024/11/20/aumentaron-en-un-87-los-casos-de-maltrato-animal-en-bogota-esta-es-la-linea-para-denunciar/

Infobae. (2025, mayo 8). El maltrato animal como señal de alerta para violencia de género: 31 % de los casos involucran violencia simultánea. https://www.infobae.com/colombia/2025/05/08/el-maltrato-animal-como-senal-de-alerta-para-violencia-de-genero-31-de-los-casos-involucran-violencia-simultanea/

Medellín.gov.co. (2024, junio 4). En Medellín han sido aprehendidos 134 animales domésticos en condiciones de maltrato durante 2024. https://www.medellin.gov.co/es/sala-de-prensa/noticias/en-medellin-han-sido-aprehendidos-134-animales-domesticos-en-condiciones-de-maltrato-durante-2024/

Redalyc. (2022). Gómez Ortiz, J. A. La protección jurídica de los animales en Colombia: entre el discurso legal y la práctica judicial. Revista CES Derecho, 13(1), 32–48. https://redalyc.org/journal/1390/139076698003/


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