Frutas, verduras y amor: ¿Qué dicen nuestros mininos?
En la era del bienestar y la alimentación consciente, no solo nos preguntamos qué comemos nosotros, sino también qué comen quienes amamos con cuatro patas y bigotes peludos. Gatos que olfatean curiosos una fresa, perros que se relamen con una rodaja de sandía… ¿es seguro? ¿es amoroso? ¿es responsable?
Al hablar de alimentación para mascotas, no hablamos solo de nutrientes, sino también de cultura. Lo que ofrecemos a nuestros gatos y perros refleja algo más profundo: nuestras creencias sobre el cuidado, la naturaleza y la vida compartida.
Gatos: los carnívoros exigentes con alma de gourmet
A diferencia de los perros, los gatos son carnívoros estrictos. Esto significa que su cuerpo está diseñado para digerir principalmente proteína animal, no frutas ni verduras. Sin embargo, muchos tutores disfrutan compartir un bocadito sano con sus mininos. Y sí, hay algunas frutas y verduras que pueden consumir de forma ocasional:
Frutas seguras para gatos (en porciones pequeñas): Manzana (sin semillas), Melón y sandía (sin cáscara ni semillas), Papaya y mango (sin pepa), Fresas y arándanos y Banano.
Verduras permitidas: Zanahoria cocida, Calabacín o zucchini, Pepino, Guisantes (cocidos) y Brócoli al vapor
💡 Ojo: Estas frutas y verduras no sustituyen su alimentación base. Son como el toque de miel en una relación sólida: opcionales, pero agradables.
Perros: omnívoros sociales y curiosos
Los perros, por su parte, han evolucionado junto a nosotros durante miles de años. Su sistema digestivo les permite procesar una dieta más variada, que incluye vegetales y frutas. De hecho, en muchas culturas rurales se acostumbra a darles lo que sobra del hogar, lo que ha moldeado su paladar y su tolerancia alimenticia.
Frutas seguras para perros: Manzana, pera, sandía, melón, papaya, banano, fresas, mango, arándanos, naranja y mandarina (en moderación).
Verduras recomendadas: Zanahoria (cruda o cocida), pepino, calabacín, Brócoli (en pequeñas cantidades), papa o batata cocida, guisantes, espinaca y lechuga romana.
🐾 Estas opciones no solo complementan la dieta, sino que fortalecen el vínculo emocional con los cuidadores cuando se ofrecen con atención y amor.
¿por qué damos frutas y verduras a nuestras mascotas?
Al ofrecer frutas o verduras a nuestras mascotas, también les estamos ofreciendo un lugar en nuestra mesa simbólica. Ya no son solo “animales de compañía”, sino miembros activos de la familia.
Como explica Haraway (2008), el vínculo humano-animal es una "relación de co-evolución", donde compartir prácticas cotidianas (como la comida) refuerza la conexión y redefine la frontera entre especies.
Ofrecerles un trozo de manzana o una zanahoria cocida no es un simple acto nutritivo. Es una forma de decir: "te cuido como me cuido a mí", "estás incluido en mis afectos", "te respeto y te considero desde mi mundo humano, sin olvidar tu esencia animal".
❤️ En resumen: comparte, pero con criterio
-
No humanices la dieta de tu mascota, pero sí háblale con el corazón.
-
Frutas y verduras pueden ser un gesto de amor, siempre que sepas cuáles sí y cuáles no.
-
Consulta al veterinario si tienes dudas. Cada gato o perro es un universo único.
Referencias:
-
Haraway, D. (2008). When species meet. University of Minnesota Press.
-
American Society for the Prevention of Cruelty to Animals (ASPCA). (2023). Toxic and Non-Toxic Plants and Foods. https://www.aspca.org
-
PetMD. (2022). Fruits and Vegetables Dogs Can or Can’t Eat. https://www.petmd.com
Comentarios
Publicar un comentario